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Posted By Eva
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Es una realidad que en el mundo en el que vivimos hay muchas personas descentradas. Con el norte perdido andan dando palos de ciego intentando conseguir no se sabe muy bien el qué.
Esta gente, sufre. Sufre muchooooooooooo.
No me gusta ver a la gente sufrir.
Como dejar de sufrir
Es por eso que te voy a dar cuatro consejos para empezar a dejar de sufrir.
Cuatro. Ni uno, ni dos, ni tres. Cuatro
Me baso para ello en el libro “Los 4 acuerdos” de Miguel Ruiz. Es corto, sencillo y muy efectivo. Así que cuando tengáis un ratito, leéroslo. No os dejará indiferentes. Os lo prometo. https://amzn.to/3rfsCsu
Si consigues seguirlos al pie de la letra te garantizo que dejarás el infierno en el que vives para entrar en el reino de los cielos.
Pero claro. Esto tiene un inconveniente. Y no es que luego de leer este artículo yo te vaya a pedir que pases por caja. Ojalá fuera tan fácil como dar la tarjeta de crédito.
Si fuera así de sencillo, las personas ricas no sufrirían. Y las revistas del corazón tendrían que cerrar su negocio.
Así que esa no es la pega. El pero de esta historia es que necesitas comprometerte contigo mism@ y practicar mucho. Y esa no es una tarea sencilla.
Pero esa es otra cuestión.
Primer consejo
Así que vamos a empezar con el primer consejo:
- Sé impecable con tus palabras.
Este consejo es el más importante y el más difícil de cumplir.
Nos tratamos fatal a nosotros mismos. Nos decimos cosas que no le diríamos ni a nuestro peor enemigo. Quien no se ha dicho alguna vez: “ Si es que soy gilipollas” “ No aprenderé en la vida”, “Deja de decir tonterías”,…….
Y claro, tanto va el cántaro a la fuente, que acaba rompiendo. Es decir, con el tiempo, acabas creyendo eso que te dices y por lo tanto acabas comportándote como aquello que te has dicho, es decir, como un gilipollas, que no aprende y dice tonterías.
Solución: Empieza a tratarte como si fueras lo más bello y preciado que tienes en la vida. Entre otras cosas, porque eres lo más bello y preciado que tienes en la vida.
Ah!!! Que no piensas así. Pues siento decirte que tienes un gran problema. Un problema de marca mayor diría yo. Dado que eres la primera persona con la que te encuentras cuando te despiertas y la última con la que te relacionas cuando te acuestas, te harías un gran favor si empezaras a quererte más que a nada en la vida.
Así que ya sabéis: cuando te equivoques, dite con amor, que eres una persona humana y que los humanos se equivocan. Perdónate, y date unas palmaditas en la espalda.
Deja de fustigarte ya. Se acabó ser tu peor enemigo.
Segundo consejo
Sigo con el segundo consejo:
- No te tomes nada como personal.
Tendemos a creernos el ombligo del mundo y a pensar que todo gira entorno a nosotros y nada está más lejos de la realidad.
Nos lo tomamos como personal porque estamos de acuerdo con cualquier cosa que nos dicen. Y a partir de ahí, nos lo creemos y retroalimentamos nuestro infierno personal. Esta es la expresión máxima del egoísmo, al considerar que todo gira a nuestro alrededor.
A lo largo de nuestra vida hemos aprendido a tomarnos las cosas como personales. Yo, yo y luego yo creyendo que somos los responsables de todo lo que nos dicen y lo que nos pasa.
Solución: No te creas nada de lo que te digan. Ni lo bueno, ni lo malo. Cuando no tomarte nada como personal se convierta en un hábito, te evitarás muchos disgustos en la vida.
Nada de lo que hacen los demás es por ti. Es por ellos, que al igual que tú, viven en su propio infierno.
Y esto pasa incluso cuando se están metiendo contigo directamente. Lo que sea que te digan depende de los acuerdos que esa persona esté siguiendo consigo misma y ahí no tienes ninguna responsabilidad.
No tomarte nada como personal te hace libre.
Tercer consejo
Voy con el tercer consejo:
- No supongas nada.
Nos pasamos la vida haciendo suposiciones. Elucubramos en función de la información que tenemos y lo único que conseguimos es proyectarnos constantemente en el resto de personas. Es lo que se conoce como la Ley del Espejo.
Pero hoy no vengo a contarte esta historia. Esa para otro día.
Hablamos de que nos pasamos la vida haciendo suposiciones. Y como las palabras son muy poderosas nos las acabamos creyendo y actuando como si fueran ciertas.
Reaccionamos a lo que nos dicen porque nos lo tomamos como personal y culpamos y juzgamos con el veneno de nuestras palabras. Y así nos pasamos los días, los meses y los años retroalimentando nuestro infierno y el de los demás.
Solución: La manera de evitar las suposiciones es preguntando. Asegúrate de entender bien lo que te dicen y sino pregunta. De esta manera no tendrás que hacer suposiciones porque sabrás la verdad.
Cuando lo consigas te será mucho más fácil comunicarte de manera clara y de esta manera tus relaciones cambiarán y cuando dejes de hacer cábalas tus palabras se volverán impolutas. Serán más limpias que el algodón de Don Limpio.
Si todas las personas nos pudiésemos comunicar así, no habría guerras ni violencia. Los problemas se resolverían solos. Por eso sería muy interesante que Putin se leyera el libro de Miguel Ruiz, aunque me temo que eso va a estar un poco complicado.
Cuarto consejo
Y el último consejo y no por ello menos importante es:
- Haz siempre lo máximo que puedas.
Con este consejo conseguimos que los otros tres funcionen.
En cualquier circunstancia, pase lo que pase, da siempre lo mejor de ti. Ni más ni menos.
Independientemente de tu estado de ánimo, de tus resultados, haz siempre lo máximos que puedas. De esta manera no te juzgarás, ni te reprocharás ni te sentirás mal contigo cuando no consigas lo que deseas.
Dejarás de castigarte y podrás entrar por fin en el reino de los cielos.
Solución: Si lo haces lo mejor que puedes podrás empezar a vivir la vida con alegría. Con intensidad.
Serás productivo y te comportarás bien contigo mismo y con los demás.
Cuando seas capaz de hacer las cosas por el mero placer de hacerlas aprenderás a disfrutar de cada cosa que haces.
No habrá reproches y eso te hará realmente libre.
Además, aprenderás a aceptarte a ti mismo, aprendiendo de tus errores, practicando, siendo honesto y continuando con la práctica.
Es un gran hábito que te conviene adquirir.
Mi experiencia
En mi caso, dar lo mejor de mí misma es uno de mis principios más irrenunciables. Lo he elegido de manera consciente y es lo que hace que cada día pueda irme a dormir con la conciencia tranquila.
De esta manera, con el tiempo y mucha paciencia he aprendido a no juzgarme y no castigarme cuando no consigo los otros tres consejos. Y así, aunque todavía no siempre soy impecable con las palabras, a veces me tomo las cosas como personales, y en ocasiones hago suposiciones me siento bien conmigo misma porque lo he hecho lo mejor que he podido.
Si quieres profundizar más en estos conceptos o necesitas ayuda para salir de tu infierno personal en ekilibrat-e te ayudamos a poder lograr tu objetivo. Entrar en el cielo está en tu mano. Para más información y consulta puedes ponerte en contacto con nosotras.
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